19 de junio de 2013

El viejo Charlie de ahora.



¡Qué sería del showbiz sin estas pequeñas cosas!, ¡Qué sería de nosotros sin personajes de este tipo!
                                                                                                                
Pensábamos que la vida le estaba haciendo un nuevo favor a Charlie Sheen regalándole una nueva serie después de los repetidos pollos que montó en Two And A Half Men y que todo le sonreía cuando renovaron su nuevo vehículo, llamado Anger Management (ironia fina) por una segunda temporada de 90 episodios. Pero Charlie la ha vuelto a liar. Él es un alma libre.




Charlie, nos ha deleitado con lo que se conoce en el mundillo con hacer un Shannen Doherty, es decir, sentirte el protagonista absoluto de tu serie e intentar presionar para que echen a tu maravilloso co-protagonista con el que no te llevas bien. La vida le ha dado a Shannen dos portazos en su vida, esos dos portazos son Jennie Garth y Alyssa Milano, gracias también a un inflexible Aaron Spelling que no dejaba que se pasara de lista con sus caramelos para la mente y ha tenido nulas oportunidades en TV hasta ahora. Charlie tuvo un portazo con Chuck Lorre, el midas actual de la comedia. ¿Será Selma Blair el segundo y definitivo?

Todo empieza porque Charlie asegura que Selma le critica a las espaldas y que él no está dispuesto a aguantarla en el set. O ella o yo. Así de claro y contundente se muestra ante los productores. Y eso que Selma fue la apuesta personal del actor, que puso mucha presión para que fuera contratada ya que ni los productores ni los ejecutivos la habían elegido en el casting final.



Ahora y con los primeros 50 episodios grabados de los 100 comisionados todo parece caer en manos de los productores, que ya han decidido darle boleto a Selma y buscar un reemplazo femenino lo antes posible. Además en su estilo característico, Charlie se ha despedido de ella enviandole un mensaje y regalandole el calificativo de "cunt", un zorra de toda la vida por estos lares.

Lo que era improbable es que Charlie abandonara la serie, primero porque es el protagonista absoluto, y segundo porque se supone que ganará hasta 200 millones de dólares en dos años gracias al centenar de episodios rodados, como churros, pero así están las cosas. Y eso que Selma no ha sido la única que se ha quejado, la mayoría de los actores del reparto dicen que es común esperar al actor durante varias horas hasta que aparece en el rodaje.

Se avecinan nubarrones para Selma, como en la promo de la serie. El viejo Charlie se ha salido con la suya. Shannen 0-2, Charlie 1-1.


3 de junio de 2013

Maquinas que anhelan sentir.



Ese es el resumen que nos deja Äkta Människor, una serie sueca que no debéis perder de vista, por su temática, su desarrollo y el conflicto humano hacia algo nuevo, desconocido y amenazante.

Nadie va a descubrir que el norte de Europa se está convirtiendo en una potencia importantísima a la hora de no solo crear series, sino también de importarlas. Suecia con sólo 10 millones de habitantes es capaz de crear una historia de ciencia ficción alternativa, sin grandes efectos especiales, enormes giros de guión ni pirotecnia efectivista.



Real Humans (como es conocida internacionalmente) nos adentra en un universo paralelo donde los hubots, unos androides construidos a imagen y semejanza de los humanos, se han convertido en enfermeros particulares, amas de casa, trabajadores de carga, juguetes sexuales y un largo etcétera a cada cual más bizarro.

El punto de partida eclosiona en ese punto, con una sociedad que empieza a preguntarse si el uso de los hubots es coherente, si deben ser considerados esclavos y si es posible que puedan llegar a sentir emociones.



Con diez capítulos de una hora, Äkta Människor se atreve a contar varias historias que se interconectan en un final, un poco predecible, pero que no debe evitar que la visionéis, sobre todo por su puesta apunto y por los aspectos que se tratan desde un punto de vista franco, menos artificioso que el americano al que estamos más acostumbrados. Desde la homosexualidad, pasando por nuevas formas de sexo, esclavitud, derechos de las máquinas, soledad, crisis familiares y sobretodo la búsqueda de una identidad, esta producción se construye sin complejos ni cortapisas.

A ratos inquietante y lúgubre y otros colorida e incluso con toques de humor (hay una pareja de hubots enamorados en la que él se llama Gordon y ella Flash) Real Human es refrescante porque no se asocia claramente con nada ni nadie, puede llegar a tener ecos de Battlestar Galactica por su premisa, pero nada más allá. La serie da lo que promete, y es perfectamente abordable y fácil de seguir aunque su premisa pueda ser confusa.



Yo se la recomiendo a todos los amantes de la ciencia ficción, me decidí a verla gracias a Días de vino y series y descubrí un producto que, quizá no case con todos los gustos pero que puede convertirse en referente de un género que no pasa por su mejor momento, tanto es así que ya se baraja la posibilidad de un remake británico.

 Y os aseguro, esta no es la última vez que oiréis hablar de Äkta Människor, o en su caso de Real Humans. Ya veréis.