11 de agosto de 2014

Linden y Holder no estaban tan rotos.



Pocas series han sido más vituperadas y odiadas, un odio inquinoso, como The Killing. Su mayor error fue alargar un caso de asesinato durante 26 episodios. Eso no se puede hacer, debería ser anticonstitucional, pero ellos lo hicieron. Y con esos 26 episodios perdieron el pulso, a parte de los espectadores y a la crítica, y al final daba bastante igual Rosie Larsen, su madre y la trama política que había detrás de esta.

AMC viendo estos problemas decidió cargársela, quizá porque hace solo dos años la emisora era un referente de calidad que no quería o podía permitirse tener un serie así de floja en parrilla, aunque sin embargo al ver que como producto era rentable se decidió darle una segunda oportunidad. Y así nació la tercera temporada con un caso auto-conclusivo que dura sus 12 episodios y que mejora la perspectiva de alguien que se había alejado de la serie y que vuelve a ver si ciertos errores se han subsanado. Y así fue, puesto que aunque incluso 12 episodios dan para demasiado, y aunque todo el mundo pueda no estar de acuerdo con según qué giros de guión, la audiencia por fin encontró lo que venía buscando en la serie desde el principio, no precisamente lo que le habían prometido, pero sí lo que buscaba a tenor del revuelo que se armó al final de la primera temporada.

AMC la volvió a cancelar con un final bastante explosivo, la verdad, y esta vez entró en juego Netflix que la ha renovado por una cuarta y última temporada de 6 episodios. Una duración que ha resultado perfecta. 6 episodios de una hora que equivalen a casi 9 en metraje de lo que ofrecía AMC, y bueno, sabéis AMC mata por 30 segundos más de publicidad, y sino que se lo digan a Matthew Weiner,

Ha resultado perfecta porque le ha dado tiempo a abrir un caso nuevo y a su investigación y a seguir con el punto de inflexión que se abría al final de la tercera. Al final Netflix es como una terapia, en la que puedes enfrentarte a lo que no has hecho bien y redimirte. The Killing nunca ha sido un producto espectacular y quizá ha fallado a la hora de crear y resolver la expectativa que se le presuponía, tampoco ha sido un producto especialmente novedoso, pero sí ha podido encontrar su camino y demostrar que si le dejaban redimirse podía hacer las cosas bien.

Yo me alegro de haberla retomado, sobre todo por esta temporada final, y por haberle dado un cierre a los torturados Holder y Linden y a la re-resucita serie que al final, no estaba tan rota.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues la serie original, Forbrydelsen, tuvo un final más que digno. Sarah Lund, te extrañamos.

Anónimo dijo...

Netflix ya metió la mano en la tercera temporada, infórmate. Y ellos harán lo que les salga de la punta del nabo, 26, 48 capítulos, lo que quieran, y que no es un producto espectacular lo dirás tú. Hay pocos personajes tan elaborados y complejos (y encima bien actuados) como Linden o Holder, así que todo esto lo dirás tú.

seriéfilo dijo...

Anónimo: Si, ya sabia que metió la mano en la tercera temporada y por supuestísimo que lo digo yo. !Este es un blog de opinión! No entiendo como no se entiende esto.

De todas formas me fascina la pasión con la que defiendes la serie, y si la has disfrutado tanto como parece estás de enhorabuena.

Anónimo dijo...

Para los que han visto Forbrydelsen y The killing cual es mas recomendable?

seriéfilo dijo...

Anónimo: No he podido ver la original, pero casi todos están deacuerdo en que es superior. También depende tus gustos y si estás familiarizado con la ficción de Europa del norte.