31 de marzo de 2010

Lost 6x10. El inicio de la guerra.

Era difícil, después del episodio de la semana anterior, que viéramos un cambio sustancial en el ritmo de la serie que nos hiciese ver la luz al final del túnel, esta semana el esquema narrativo ha vuelto a ser el de episodios anteriores y aunque no han dejado de ser unos 42 minutos entretenidos el esquema comienza a repetirse de forma peligrosa, la trama no avanza y estamos en el mismo punto donde los dejamos ya hace 2 o 3 semanas.


Spoilers a partir de este punto.


No podría estar más de acuerdo, de nuevo, con Nahum de Diamantes en serie cuando asegura que el visionado de la serie es un acto de fe, enorme, añadiría yo. Reconozco que estamos tan cerca del final que poco puede importar ya hacia donde deriven las tramas, pero si esta fuese otra temporada más y no supiésemos que acaba en un puñado de semanas yo me bajaría del carro ahora mismo, sin dudarlo, por eso también entiendo a los seguidores que están inmersos en el mundo Lost y el episodio de la semana anterior les pareció la repanocha, aunque estos son los que en realidad deberían tener las expectativas más altas.


Esta vez se nos ha brindado un clásico episodio de Lost, la trama paralela ha confluido al final y se ha mezclado con la que vivimos semanas atrás con Sayid, volviendo otra vez a la dinámica del mafioso padre de Sun y todos los problemas que hay que soportar por ser coreanos, mientras tanto en la isla los guionistas siguen empeñados en separar a los dos asiáticos en un amor imposible continuo, que a mi personalmente me resulta cansino, y de la serie ahora mismo lo que menos me interesa es si se reúnen o no, aunque la cuota de trama sentimentalista con este tema está más que cubierta. El golpe de Sun y el pretexto de la perdida del habla en inglés me ha parecido un poco demencial, muy de los 90’s, y ha sido un recurso que, de momento, no nos ha llevado a ninguna parte, solo nos ha mostrado la desesperación patente de dos personajes que van a la deriva si no están juntos.


La trama del Locke no ha variado en absoluto, sabemos que quiere salir de la isla y reclutar a todos los candidatos, y que hará lo que sea por conseguirlo, aunque parece que no lo va a tener nada fácil, de momento ya le ha declarado la guerra a Widmore, y no se si estarán en igualdad de condiciones, pero la trama necesita urgentemente un detonante que haga saltar por los aires la estructura narrativa y que nos adentre de verdad en la recta final de la serie de una vez por todas.


Por mi parte, no espero que esto se convierta en una crítica semanal a una serie en horas bajas, porque no es el sentido de estas reviews, Lost tiene muchas virtudes, y quizá por ello sus fallos son mucho más noticiables que en otras producciones, esto es en parte por culpa de los fans, que construimos castillos en el aire, pero también por culpa de la cadena, que crea un desmesurado buffer alrededor de la serie con infinidad de promociones que luego no cumplen esas expectativas. Pese a todo está claro que el sabor amargo de la sexta temporada no va a desaparecer del todo con estos últimos seis episodios, pero un postre dulce seguro que nos ayuda a digerir mejor todo lo que hemos estamos comiendo. La cuenta atrás ha llegado, y ahora va en serio.

28 de marzo de 2010

Damages 3x05-3x09. Áreas grises

Damages nos está haciendo disfrutar de una tercera temporada llena de matices, secretos y una trama mucho más pausada que las de sus dos anteriores tandas, pero con los mismos giros argumentales, saltos atrás y adelante en el tiempo y unas actuaciones que hoy día no se ven en televisión.


Spoilers aquí y allá sobre los últimos episodios emitidos.


Antes que nada, pedir perdón, porque mi intención siempre ha sido realizar la review semanal de esta serie, pero me ha sido materialmente imposible por falta de tiempo, dicho esto, vamos a analizar como ha ido fluyendo la trama durante los episodios.


Tras la muerte de Louis Tobin y el asesinato de su amante Danielle a manos de la hija de este el escenario para recuperar el dinero se vuelve si cabe todavía más crudo, por una parte Joe contacta con uno de los socios de su padre que le permite tener acceso al dinero de forma moderada, un dinero que está escondido en un paraíso fiscal y parece ser, controlado voluntaria o involuntariamente por la hija secreta de Louis y Danielle, de momento y aunque tanto Patty como Tom conocen el paradero de la fortuna les está siendo imposible llegar a el de ninguna de las maneras.


Y es que esta temporada, al contrario de la anterior, si está desarrollando las tramas y personajes secundarios aprovechándolos y aportando matices que enriquecen el conjunto, con una menor aparición de Close y Byrne pero con una trama potente para las dos, aunque quizá menos evidente que la de pasadas temporadas. Quien se está ganando a pulso el titulo de “nuevo Ivanek” es sin duda Martin Short, reticencias a parte, se está convirtiendo en el puntal del caso, y es una auténtica caja de sorpresas que tendrá que ver, y mucho, con la resolución de la oscura trama.


La vida familiar de Ellen y Patty las está trayendo de cabeza, por una parte la joven abogada ve como su hermana cae definitivamente en el infierno de las drogas mientras se acerca peligrosamente a Tom en el futuro con muchas pistas apuntando a una posible implicación en su muerte, por la otra parte Patty sigue en el centro de la polémica, es la principal sospechosa de lo que le ocurrirá a Tom y la peor de sus pesadillas se cumple, y es que su hijo ha decidido ser padre con una mujer que le dobla la edad.


El que está de vuelta es Ted Danson, que parece que tiene una deuda pendiente con los productores por haberle permitido dar un salto cualitativo gracias a su interpretación en la primera temporada, ahora regresa con la redención prometida al final del año pasado y con la intención de realizar una adaptación cinematográfica del libro que acaba de escribir sobre su obra y milagros, donde claro, Patty jugará un papel muy importante. Y es que da la casualidad que los productores del film quieren convertir a Patty en la villana de la historia, cosa que no hace ninguna gracia a Frobisher, que mantiene esta esclarecedora conversación con su hijo que reproduzco aquí abajo:


Owen: - Es Hollywood, papá. No lo vas a cambiar.


Arthur: - Van a intentar dejar a Patty Hewes como la mala. Sabes, he trabajado duro en este libro. Intenté ser honesto y cavar hondo en mi interior, y ahora van a convertirlo en una mierda.


Owen: - Ella trató de destruirte. Pensé que la odiabas.


Arthur: - Lo hice, en su momento, pero fue antes de que trabajara en mis propios fantasmas. Ya sabes, todavía estaba en la fase de negación. De todas formas, no estoy diciendo que ella no tenga defectos, pero yo también. Ese es, el punto principal que he intentado construir en el libro.


Owen: - Bien. Pero es tu historia. Eres el protagonista.


Arthur: - Oh, ¿Qué se supone que significa eso?


Owen: - Tiene que haber un antagonista, la fuerza contraria.


Arthur: - Bueno, sí, de acuerdo. Pero esto no significa que todo tenga que ser blanco y negro, ¿verdad? Quiero decir, que la vida siempre es complicada, Owen. Vivimos en áreas grises.


Owen: - No en Hollywood.


¡Ah maravilloso! La síntesis que pretende Damages en medio minuto, las áreas grises, excelente, solo por eso ha valido la pena la vuelta de Danson, aunque en la ficción esas palabras se las lleva el viento bien pronto al concertar una tensa entrevista con Patty y darse cuenta de que, una aproximación amistosa es imposible.


¿Y qué pasa con Tom? Es el año de Tate Donovan y los guionistas están poniendo toda la carne en el asador, con un misterio que se va resolviendo poco a poco y que desmonta paso a paso las primeras especulaciones que nos planteábamos en un primer momento, ya sabéis, es Damages, el drama legal más sólido de la televisión.


Pd: La vuelta Uncle Pete y los sueños de Patty, impagables.

25 de marzo de 2010

Lost 6x09. Per saecula saeculorum.

El episodio de esta semana ha sido más que desconcertante, anti-climático y por momentos lo más ridículo que he visto en mucho tiempo, porque creo que nadie me podrá negar que tanto la ambientación, la sobreactuación de Nestor Carbonell y los insultantes y ridículos acentos y situaciones que hemos vivido en este capitulo no son dignos de cualquier culebrón (malo) de los que echan en las sobremesas, y no digo que estas escenas no puedan colar para el espectador medio norte-americano, pero no aquí en España, y me ha recordado, extrapolando, al piloto de Spartacus, una mala señal de forma irremediable.


Mínimos Spoilers del capitulo de la semana.


El secreto de la longevidad de Ricardo, Ricardus o Richard no ha sido desvelado, porque señores, si pretenden que nos traguemos que no envejece por un propio deseo formulado a Jacob es que esto se ha vuelto más demencial de lo que puedo soportar.


No todo es malo, el episodio ha tenido una narrativa interesante, ha dado un vuelco, creo que necesario, a lo que se venía haciendo desde un primer momento de la temporada y ha colmado ciertas expectativas sobre el origen de este misterioso personaje, pero nada más lejos de la realidad, porque todos habíamos ya elucubrado un pasado mucho más rico que el que hemos podido ver.


De verdad que no entiendo las grandes alabanzas que he podido leer sobre este episodio, no suelo leer ninguna review antes de publicar la mía, por el hecho de no “contaminarme” por las palabras de otros bloggers, pero ayer me quedé tan helado al ver que a todo el mundo le había maravillado tanto este episodio que preferí esperar hasta hoy para redactar lo que pensaba, y es que visto en frío el episodio merece peores alabanzas todavía.


Ahora llega el momento donde todos me mostráis vuestra disparidad en los comentarios, y donde yo me planteo si a partir de ahora valdrá la pena seguir realizando todas las semanas la review del episodio. Porque la cara de Carbonell, lo dice todo.

21 de marzo de 2010

Hasta en las mejores familias.



La televisión en América dio sus primeros pasos de ficción como hoy la entendemos en la década de los cincuenta como un medio de entretenimiento enfocado hacia la diversión familiar, por ello las tres networks generalistas de aquel entonces comenzaron a trazar una gran cantidad de producciones donde el ámbito familiar de la sociedad americana se viese reflejado en la pantalla donde millones de espectadores pudieran comprobar las bondades de la consanguinidad. Hoy pretendo hacer un fugaz repaso a la evolución de la sociedad y televisión norteamericanas a través de la representación de la familia en los dramas y sitcom desde los 50’s hasta la actualidad.



El primer exponente lo encontramos en The Adventures of Ozzie and Harriet, que es la sitcom de imagen real más longeva de la historia de la televisión y cuenta las peripecias de la que durante muchos años fue la familia modelo en TV, la familia nuclear, aquella creada por una pareja heterosexual y sus hijos, donde los demás parientes están alejados del núcleo. No obstante las producciones de la época mostraban a menudo diferentes tipos de etnias en sus grupos familiares como la judía en The Goldbergs, pero nunca se representaba a las etnias hispánicas, negras o asiáticas que estaban llegando a los estados y se habían asentado como primera generación de muchos otros. Hacia la mitad de los 50 la industria televisiva se mudó a Hollywood y la representación de la familia se volvió, si cabe, mucho más estandarizada.



Ya en la década de los 60’s los pequeños resquicios de cualquier etnia que no fuera la blanca desaparecieron por completo, apostando por series como Father Knows Best, que en un primer estadio tuvo el esclarecedor título de "Keep It In The Family" o Leave It to Beaver, reflejando la típica vida en los suburbios de un pequeño travieso y su acomodada familia. Coincidiendo ya en la segunda mitad de la década con la elevada tasa de divorcios en la sociedad comenzaron a aparecer numerosas ficciones con un nuevo elemento diferenciador, la monoparentalidad, sitcoms como My Three Sons o dramas como Bonanza narraban la vida de familias desestructuradas que debían salir a flote, aunque la censura era evidente y la falta de una figura materna o paterna era siempre justificada mediante la muerte de este, haciendo de esa familia rota un ejemplo de superación. Con ese tipo de familias en auge y las series de familias nucleares de capa caída otro nuevo género comenzó a surgir con fuerza, las familias con poderes sobrenaturales como las famosísimas Bewitched o The Addams Family.



En los 70’s y aunque la televisión no reflejara todavía todos los estratos sociales de la sociedad americana comenzaron a producirse nuevas ficciones protagonizadas por afro-americanos con éxitos arrolladores como The Jeffersons, así como dramas con, nuevamente familias desestructuradas como, Eight Is Enough, Family de la mano de Spelling o sitcoms clásicas como The Brady Bunch con el añadido en la trama de juntar a una pareja con varios hijos de un anterior matrimonio en una misma casa. Pero si algo sacudió a la sociedad de aquel entonces fue un documental de la PBS en 1973 titulado An American Family en el que se grababa a una familia en su día a día y en la que por primera vez se vio que el ideal familiar que brindaba la televisión de la época no era cierto viendo como esta familia comenzaba con sus planes de divorcio y su hijo pequeño demostraba abiertamente su homosexualidad. Como contrapunto en ABC comenzó a forjarse el mito de Little House On The Prairie todo un drama clásico con la amistad y los valores familiares como bandera, blanco y para toda la familia.



Los 80’s llegaron y la revolución fue evidente, después de años de represión, los grandes dramas familiares como Dynasty o Dallas con adinerados protagonistas e infinidad de tópicos en sus tramas como infidelidades, incesto, violaciones o alcoholismo fueron la tónica a seguir, aunque fuera de estos también se seguían inculcando valores tradicionales como en Webster, donde una familia bien, adoptaba a un bebé negro o The Bill Cosby Show que fue un éxito sin precedentes y mostraba a una asentada e idealizada familia afro-americana con sus problemas diarios. Ya a finales de los ochenta y con la aparición de FOX comenzaron a parecer ficciones como Married… With Children y Roseanne que parodiaban de forma muy divertida el ideal de familia americana con todas sus consecuencias.



Tras el frenético cambio que supusieron los 80’s, la década de los 90 fue una época de grandes producciones familiares en las que se lidiaban con diferentes problemas estructurales para captar a la audiencia, estaban las más clásicas como Family Matters o Growing Pains cuyo theme song rezaba “Sharing the laughter and love”, pero también existían producciones como Party Of Five o Charmed en las que los protagonistas debían sobrevivir sin ninguna figura paterna o seguir con la mágica herencia de sus antepasados, Full House, donde un padre queda viudo y cría a sus tres hijas con su cuñado y un amigo o 90210 en la que los adolescentes toman el control de sus vidas y los padres quedan relegados a un apoyo moral incondicional. También tenemos, como no, series con los ideales de familia más clásicos y arraigados como el tremendo éxito de otra vez, Aaron Spelling, y las 11 temporadas de 7Th Heaven.



En esta última década se ha vivido el espaldarazo final hacia todo tipo de familias construidas desde diferentes primas, los estigmas sociales han quedado atrás y ahora las familias hispanas comienzan a aparecer en las diferentes ficciones, pero también el papel de la mujer como núcleo familiar se ha incrementado con ejemplos como Gilmore Girls o Desperate Housewives, pasando por relaciones autodestructivas como las paterno-filiales de Alias y volviendo a los temas tratados en las soaps de los 80’s con Brothers And Sisters.

Desde luego la próxima década se presenta interesante, y el primer exponente lo encontramos en Modern Family, que no podría tener un título más esclarecedor, la vida de tres familias que serían impensables hace solo 50 años con un madurito y rico casado con una explosiva latina con un hijo fuera del matrimonio, una familia nuclear de libro y dos homosexuales adoptando a una pequeña asiática.

Como veis la familia ha sido y es uno de los temas universales de la historia del audiovisual que refleja como hemos cambiado en tan solo 5 décadas y que está en constante renovación, además de ser un filón para todas y cada una de la networks siendo un tópico que es inmortal.

¿Cuál es para vosotros la ficción que mejor ha descrito el ámbito de familia por antonomasia? ¿Podrá hacerse Parenthood un hueco entre estas legendarias series?

17 de marzo de 2010

Lost 6x07-6x08. Estrategias.

Hemos llegado al ecuador de la final season de Lost casi sin darnos cuenta, la primera mitad de temporada ha sido cuanto menos, decepcionante, por no decir fallida, primero porque la trama alternativa está siendo aburridísima, aunque hay que decir que en estos dos últimos episodios están siendo más elaborados, y segundo porque la acción en la isla está evolucionando pobre, a trompicones, con cosas muy interesantes porque estamos hablando de Lost, pero con mucha paja, y los espectadores a estas alturas pensábamos que todo iba a ser frenético, es más nos habían dado todas las esperanzas que así sería por el fuerte hermetismo que rodeó a estos primeros episodios hasta su estreno, pues no era para tanto.


Spoilers de los dos últimos capítulos:


Como pequeño apunte antes de ponerme de lleno con el episodio de esta semana cabe señalar que el séptimo, protagonizado por el personaje de Ben Linus nos mostró porqué el actor está considerado como tal en la industria a raíz de ese papel, un trabajo impecable, aunque de vez en cuando hay técnicas faciales demasiado exageradas para mi gusto. La incursión de personajes del pasado y la interrelación con ellos es lo único que salva la realidad alternativa en este caso, la explicación de porqué Richard no envejece es cuanto menos irrisoria, los guionistas están jugando a lo fácil respondiendo todas las grandes preguntas porque sí, y como de verdad no haya una razón detrás importante esto puede derivar en un gran fiasco. Un punto a favor es la aparición de Widmore, dando un toque de efecto a la trama y complicando aún más si cabe la vida del humo negro.


Esta semana la acción ha girado alrededor de Sawyer, todo un episodio de lucimiento para Josh Holloway, posturitas, muecas, músculo y emociones. Fuera de la isla se ha convertido en policía, que ironía, y tiene como pareja al chino que es igual de insulso en una realidad como en la otra, además como punto fuerte parece que la irrupción al final de Kate abre una puerta y tras dejar la trama colgada por primera vez en este caso supongo que en próximos episodios empezarán a relacionarse unas con otras dándoles más cohesión.


La lucha de poder comienza desde el momento en el que Widmore llega a la isla de enfrente, preparándolo todo contra el humo negro en un enfrentamiento que no sabemos como va a acabar porque no se hasta que punto alcanzarán los poderes de este ser místico, pero Widmore siempre ha sido un personaje interesante y, como muchos adelantaban esta temporada se va a centrar en la lucha entre el bien y el mal, algo tan simple pero a la vez tan difícil.


La semana que viene es Richard Alpert el protagonista y se nos anuncia que descubriremos todo sobre su personaje. La cosa pinta bien.


Llegados al ecuador de la temporada. ¿Está mereciendo la pena?, ¿Están cubiertas vuestras espectativas?

13 de marzo de 2010

Heigl se despide a la francesa.

El culebrón dentro del culebrón ha llegado a su fin, Ausiello, el gurú de la tele americana (con permiso de Kristin) ha anunciado que Katherine Heigl ha dejado de forma definitiva el set de Grey’s Anatomy para no volver, y lo ha hecho con premeditación y alevosía. Ay ¿No es maravilloso que los tejemanejes de detrás de las cámaras interesen más que las tramas de la serie en si?


Contiene Spoilers generales sobre la serie.


Desde hace tiempo en el drama hospitalario lo que más interesa de lejos es lo que pasa entre bambalinas y, como no, las constantes disputas entre los miembros del casting así como los bajones de calidad que acechan una y otra vez a una trama que empieza a rozar lo surrealista si es que no se ha metido de lleno en ello, porque yo al final de la cuarta temporada me bajé del ferry, y ahora estaréis todos preguntándoos como pude aguantar tanto tiempo a todos los MC’s y esas relaciones fraterno-desestructuradas con padres alcohólicos arrastrados a una espiral autodestructiva, y os tengo que decir que uno es capaz de aguantar a Ellen Pompeo durante dos días debatiéndose entre la vida y la muerte y hablando con espíritus pero lo de aquella Jane Doe embarazada y amnésica durante tropecientos episodios y la T.S.N.R con Karev pudo conmigo, demasiado pastel.


Si nos remontamos a 2007 cuando la serie era todo un pelotazo comenzaremos a entender el calvario que la poor poor Katherine ha pasado hasta llegar a convertirse en una nueva y oxigenada Sandra Bullock, que no se que es peor, eso si, si la Bullock ha conseguido ganar un Oscar y el mundo no se ha caído en pedazos cualquier cosa puede ocurrir a partir de ahora, y cuando digo cualquier cosa es que por ejemplo One Tree Hill gane el año que viene el Golden Globe a la mejor sitcom.


En ese año la pelea en la que Isaaih donde-te-has-metido-Washington llamaba faggot para los liberales, the F-word para los demás americanos, y marica para que nos entendamos los demás a T.R Knight hizo correr ríos de tinta, y Heigl no tuvo más remedio que convertirse en abanderada del movimiento por la salida del actor afro americano. Ya en 2008 y tras haber ganado el premio el año anterior decidió no presentarse a la candidatura de los Emmy’s porque sentía que no le habían dado una historia lo suficientemente consistente como para estar en la terna de los nominados, con el consiguiente enfado por parte de los guionistas y la showrunner que decidieron bajarse los pantalones y darle a la nena una trama que la llenara de verdad.


Luego la incipiente estrella ha amenazado con su marcha en mil ocasiones, jugando al gato y al ratón con Shonda (que no me diréis que no tiene coña tener ese nombre y capitanear dos ficciones médicas), primero haciendo que el personaje contrajese un cáncer para poder abandonar la serie, luego curándose pero dándole permiso para grabar películas cuando quisiera, permitiéndole una baja material al adoptar a un bebé y dios sabe que pillerías más.


Pero parece que las cosas por fin han llegado a un final un tanto agridulce, la última era que Katherine había denunciado públicamente en Letterman que los horarios de trabajo de 17 horas diarias eran inhumanos e insoportables, cosa que ha terminado por minar la paciencia de sus jefes en el set y los directivos de la cadena ABC, porque todos sabemos que lo que la chica lleva buscando durante tanto tiempo es que la liberen del pesado contrato que la lleva atando a Grey’s durante años… Pues bien el acuerdo había llegado y la actriz podría despedirse finalmente de Izzie al terminar la actual temporada pero a falta de cinco episodios y sin una salida evidente en las tramas la protagonista no volverá a pisar los decorados de la serie, al más puro estilo Shannen Doherty, por lo que Shonda se las deberá ingeniar para dar salida al personaje sin que este vuelva a salir en pantalla. Buena suerte.


Todo esto en la precaria situación en los ratings que está sufriendo el drama en sus últimos episodios, con medias que están a punto de bajar de los 10 millones de seguidores en un barco que la Heigl ha abandonado justo antes de que empiece a hacer aguas.


¿Acabará como Shannen o como George? Clooney por supuesto.


P.d: Esta semana no han habido reviews, lo sé, pero me ha sido materialmente imposible realizarlos, la semana que viene espero volver al ritmo de siempre. Más Lost y más Damages.

3 de marzo de 2010

Lost 6x06. Nadie va a poder pararlo.

Episodio tramposo, y digo eso porque nos ha engañado desde el principio, lo que parecía iba a ser un nuevo chasco en los primeros 24 minutos ha mejorado considerablemente al final, y nos ha dejado, como es marca de la casa, con ganas de más.


Territorio spoiler a partir de este momento.


Al saber que la historia sobre el mundo alternativo iba a versar sobre Sayid me he puesto en lo peor, todos sabemos que Naveen Andrews tiene la misma calidad actoral que una patata cocida, (y he dicho patata, hay verduras peores…) y la historia de su hermano, Nadia y las deudas ha sido de lo más flojo que hemos visto últimamente en esta serie, la verdad. No hay redención para Sayid, y eso de que no puedo estar contigo porque no me lo merezco me parece shakesperiano hasta el vómito.


Las cosas en la isla han estado mucho más interesantes, la pelea a lo Jackie Chan entre Fu Manchú y Sayid es un poco demencial, si, artificiosa también, pero divertida, lo de la pelota de baseball muy poético hasta el final, quizá demasiado, pero las cosas se aceleran con la llegada de la crazy-crazy-Claire al templo, y la invitación al suicidio de Fu Manchú a Sayid, con toda una ceremonia rellena-minutos con la daga y toda la parafernalia, no entiendo cuales han sido las razones por las que no ha sido el propio japonés el que ha acabado con la vida del iraquí en cuanto ha tenido ocasión, pero está claro que el humo negro no iba a morir así como así, y ¡El rey a muerto!, ¡Viva el rey! cumple la leyenda al 100% ya que sin la presencia de Jacob parece que la isla es un berenjenal de proporciones kilométricas que no se sabe donde va a ir a parar.


El reencuentro por fin, de la mayoría de los losties debe ser una insuflación de aire nuevo en las tramas, otra vez se han formado dos bandos diametralmente opuestos, Claire, un Sayid que ha vuelto a enloquecer matando al guardián del templo y su traductor y una alucinada Kate, mientras que los demás permanecen dentro del templo bien escondidos para que el humo no los encuentre.


¿Y Jack, Hugo y Sawyer? Eso ya la semana que viene.